¿Ejercicios kegel?
- Zury Jiménez
- 25 jul 2018
- 2 Min. de lectura
Mucho hemos oído sobre este ejercicio, sin embargo muchos no terminamos de entender qué, cómo y para qué.
Amigos, saquen su libreta y pónganse cómodos porque esto no quieren olvidarlo.

Los ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo, más conocidos como ejercicios de Kegel son unos movimientos destinados a fortalecer los músculos del suelo pélvico (que existen en los hombres y en las mujeres). Sí, leyeron bien, esto no sólo es para las mujeres.
Poco a poco se fue descubriendo que los ejercicios de Kegel podían servir para mucho más que para tratar la incontinencia urinaria: al trabajar el suelo pélvico nos permiten un mayor control de esta musculatura que deriva en una mejora en la función de sostén de las vísceras y en una mejora de la función sexual.
Yo sé que están atraídos por tanta información pero siguen preguntándose cómo encontrar los músculos correctos.

Un ejercicio de Kegel es como fingir que tienes que orinar y luego contenerte. Relaja y aprieta los músculos que controlan el flujo de orina. Es importante encontrar los músculos correctos que vas a apretar.
La próxima vez que tengas que hacer pis, “dale vuelo a la hilacha” y luego corta.
Bueno, bueno pero esto sólo es para que entiendas qué tipo de movimiento debes hacer.
Una vez aprendido esto, haz los ejercicios de Kegel tres veces por día, no te preocupes que aquí te digo cómo.
Ahora sí, saca esa libreta y pon mucha atención.
Primero lo primero, cerciórate de que la vejiga esté vacía, luego siéntate o acuéstate.
Aprieta los músculos del piso pélvico, mantenlos apretados y cuenta hasta 8.
Relaja los músculos y cuenta hasta 10.
Repite 10 veces, tres veces al día (mañana, tarde y noche).

Respira profundamente y relaja el cuerpo cuando estés haciendo estos ejercicios. Verifica que no estés apretando el estómago, los muslos, los glúteos ni los músculos del pecho.
Una vez que hayas aprendido cómo hacerlos, no los practiques en el momento en que estés orinando más de dos veces al mes. Hacerlo mientras orinas puede debilitar los músculos del piso pélvico con el tiempo o causar daño a la vejiga y los riñones.
En las mujeres, hacer los ejercicios de Kegel incorrectamente o con demasiada fuerza puede llevar a que los músculos vaginales se tensionen demasiado. Esto puede causar dolor durante las relaciones sexuales.

Lo mejor de este ejercicio es que puedes realizarlo en cualquier momento sin que se den cuenta los demás, puedes estar comiendo, bañándote, trabajando, leyendo, revisando tu cuenta de face o simplemente viendo televisión.
Los ejercicios de Kegel pueden ser muy beneficiosos en ambos sexos. En los hombres, los ejercicios de Kegel pueden ayudar a luchar contra la eyaculación precoz; en las mujeres la tonificación de la musculatura vaginal mejora la fricción durante la penetración (esto beneficia a ambos), lo que facilita llegar al orgasmo, y también aumenta la sensibilidad de la zona.

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